Datos Abiertos (open data en inglés) es una iniciativa global, ligada a las políticas de Gobierno Abierto, que persigue que los datos y la información, especialmente las que poseen las administraciones públicas, se publiquen de forma abierta, regular y reutilizable para todo el mundo, sin restricciones de acceso, copyright, patentes u otros mecanismos de control.
La filosofía origen de estas iniciativas es fomentar la transparencia, la eficiencia, la participación ciudadana y el desarrollo económico.
Servir a ciudadanos individuales y a empresas, para que puedan utilizar la información pública:
Servir a ciudadanos individuales y a empresas, para que puedan utilizar la información pública:
La publicación de los datos que poseen las Administraciones en formatos abiertos es la forma óptima de generar confianza en las instituciones, porque expone el trabajo que se realiza en las distintas instituciones y muestra cómo se gestionan e invierten los recursos públicos ayuda al desarrollo económico general, a la generación de nuevos sectores y nuevos servicios para la ciudadanía
Originalmente estas fuentes de datos han estado bajo el control de organizaciones públicas o privadas, cuyo acceso ha estado restringido mediante limitaciones, licencias, copyright y patentes. Fue a mediados de 2009, cuando el concepto de datos abiertos comenzó tomar fuerza debido a que varios gobiernos como Estados Unidos o Canadá que tuvieron la iniciativa de abrir su información pública.
Posteriormente, el 30 de septiembre de 2010, una fecha señalada en la historia de los datos abiertos, el Archivo Nacional del Reino Unido liberó por primera vez una licencia gubernamental de reutilización de los datos generados por esa nación. En aquel momento, el avance tecnológico permitía la disponibilidad y el proceso distribuido de datos a nivel mundial, aumentando la colaboración de las distintas naciones. Les hizo darse cuenta de estaban retrasando ese proceso dedicándose a ocultar los datos y vetar el uso de las nuevas tecnologías. Por tanto, estos datos tienen que ser puestos en disposición del público sin limitaciones de acceso dado que se trata de información que pertenece a la sociedad o que ha sido generada por administraciones públicas financiadas por la ciudadanía.
Los datos abiertos son un gran recurso, aunque todavía no han sido explotados a pesar de que la mayor parte de la información gubernamental es pública por ley, y por lo tanto puede ser abierta y ponerse a disposición de todos. Algunos ejemplos de uso y explotación de datos abiertos en todo el mundo son los siguientes:
Otro ejemplo es el traductor de Google que usa documentos de la Unión Europea en los que aparecen en todos los idiomas europeos para implementar los algoritmos que hacen posible la traducción.
En conclusión, es cierto que los datos abiertos están creando un valor social y económico pero su aplicación en el futuro es un tanto incierta. Su potencial está sin llegar explotar completamente y sólo será aprovechado si transforman los datos públicos en datos abiertos. Pero para ello primero se deberá determinar si verdaderamente se trata de datos abiertos: sin restricciones legales, financieras o tecnológicas que impidan su reutilización por terceros.